Cocinar con precisión es un arte y cada artista necesita sus herramientas de confianza. Para los entusiastas de la comida, un termómetro para carne confiable suele ser el ingrediente secreto del éxito culinario. Ya sea que esté dorando un bistec a la perfección, horneando un delicado soufflé o asegurándose de que el pollo esté bien cocido, un termómetro para alimentos preciso es su compañero de cocina.

Sin embargo, aquí hay un pequeño secreto: para asegurarse de que su termómetro sea preciso, debe estar calibrado.

¿Qué es calibrar tu termómetro?

Calibrar un termómetro para alimentos puede parecer una tarea técnica, pero es un proceso simple pero crucial que garantiza la precisión de las mediciones de temperatura. Así como un músico afina su instrumento antes de una actuación, un chef calibra su termómetro antes de crear magia culinaria.

La calibración implica comparar las mediciones de su termómetro con un estándar o punto de referencia conocido. Al hacerlo, podrá identificar cualquier discrepancia y realizar los ajustes necesarios para garantizar que su termómetro proporcione lecturas confiables.

Calibración del baño de hielo

Un baño de hielo se considera una de las mejores formas de calibrar un termómetro porque proporciona un punto de referencia estándar conocido. En un baño de hielo, la mezcla de hielo y agua alcanza una temperatura estable de 0°C (32°F) bajo presión atmosférica normal. Esta temperatura está bien definida y ampliamente aceptada como punto de referencia en la medición de temperatura.

Calibración del BAÑO DE HIELO

Cuando sumerge la sonda de su termómetro en un baño de hielo, la expone a esta temperatura estándar conocida. Al comparar la lectura del termómetro con los 0 °C (32 °F) esperados en el baño de hielo, puede evaluar si su termómetro es preciso y realizar los ajustes necesarios si se desvía de este estándar.

Del mismo modo, el calibración del punto de ebullición El método utiliza el punto de ebullición del agua para proporcionar otra temperatura de referencia precisa, normalmente a 100 °C (212 °F) en condiciones atmosféricas normales.

Cómo crear un baño de hielo bien hecho

Crear un baño de hielo bien preparado consiste en mantener la proporción perfecta de hielo y agua. Siga estos pasos para crear un baño de hielo impecable para la calibración de su termómetro:

Paso 1: llenar un recipiente hasta arriba con hielo

Llene un recipiente (como una taza) hasta arriba con hielo. El hielo triturado es la opción preferida en este caso, ya que minimiza los espacios entre las partículas de hielo y garantiza una temperatura más constante.

Paso 2: Agregar agua

Llene el recipiente con agua hasta que esté aproximadamente 1/2 pulgada por debajo de la superficie del hielo y deje reposar la mezcla durante uno o dos minutos para permitir que la temperatura del agua se asiente.

Si nota hielo flotando, es necesario un ligero ajuste. Simplemente vierte un poco de agua y completa con más hielo hasta que el equilibrio sea el adecuado.

Paso 3: Inserte la sonda

Inserte con cuidado la sonda o el vástago del termómetro en el centro de la mezcla de hielo. Evite que el sensor toque los cubitos de hielo. Además, asegúrese de que la punta de la sonda no esté en contacto con las paredes laterales o el fondo del recipiente, ya que esto puede afectar la precisión de su lectura.

Agite suavemente la sonda para distribuir la temperatura uniformemente por todo el recipiente. La agitación ayuda a lograr el equilibrio de temperatura y garantiza lecturas precisas.